Alberto Aybar Augier
Alberto
Aybar Augier fue un destacado político argentino. (San Miguel de Tucumán
1885-Buenos Aires ,1950) Nació en el seno de una familia aristócrata, de
antigua raigambre, y de terratenientes.
Su padre fue
don Silvestre Aybar y su madre
doña María del Socorro Augier y Molas del Viso
Después de
terminar sus estudios secundarios se trasladó a Buenos Aires para continuar los
universitarios, egresándose con el título de abogado de la Universidad de
Buenos Aires.
Regresó a Tucumán
y comenzó su vida pública, militando en el partido de la Unión Cívica Radical. En las elecciones
de 1918 fue elegido diputado provincial y a poco de asumir sus pares
determinaron que él debía ocupar el cargo de Presidente de la Honorable Cámara de Diputados de Tucumán. Asumió el cargo y tuvo una destacada
actuación como legislador, siendo autor de numerosos proyectos de ley. Entre ellos se destaca un
proyecto presentado en 1919 de pensiones
a la vejez ya a la indigencia, ya que en
ese año los ancianos o desvalidos no
recibían ayuda alguna del Estado. El
proponía que “toda persona nativa del
territorio de la provincia, que hubiese llegado a los 70 años o a cualquier
edad en caso de invalidez absoluta e indigencia, tiene derecho de recibir del
Estado una pensión mínima de 360 pesos
al año, o su equivalente en asistencia directa o indirecta”
El fondo
para todas estas pensiones se formaría de varios aportes, por ejemplo de un pequeño
aumento de impuestos sobre algunos inmuebles. Después de depositados los
importes logrados por los nuevos impuestos en el Banco de la provincia, la
institución que se encargaría de administrarlos y dar la pensiones sería, la Junta de Montepío Civil.
La
indigencia se probaba, por información
sumaria ante los Tribunales o el juez de
Paz, mientras que la invalidez, con el certificado del médico de pensiones
La banca en
el Honorable Senado de la Nación
La Unión Cívica Radical tucumana se preparaba para colocar, por
primera vez, a uno de sus hombres en la Cámara
Alta del Congreso. Había que elegir al remplazante de don Brìgido Teràn, que ya
había concluido su periodo.
Pero, hubo
ocho convocatorias fallidas de la Asamblea Legislativa, hasta noviembre
de 1919, donde nunca podía conseguirse quórum. Faltaban radicales, y mientras
que concurrían los del partido liberal, dando su presencia. Es decir que
existían conflictos internos en el partido radical.
Poco
después, el 18 de noviembre, se logro el quòrum, y don Alfredo Guzmán obtuvo 15
votos , mientras que el doctor Alberto Aybar Augier, también consiguió 15 votos de las distintas facciones de los
radicales. Ante el empate de ambos candidatos, el presidente desempató, a favor
de Aybar Augier.
Los
legisladores del partido Liberal, sostenía que no correspondía desempate sino
la proclamación de Guzmán como senador. Ese mismo día, con esos argumentos,
elevaron al Honorable Senado de la Nación, un extenso memorial.
En detalle,
el documento decía que ellos habían obtenido 15 votos, mientras que los
radicales sòlo 13, porque dos de los votantes, por tener empleos a sueldo del
gobierno cesaban, inmediatamente en su
calidad de legisladores, de acuerdo con el artículo 60 de la Constitución
provincial.
La cuestión
es que volvieron a empezar las convocatorias para una nueva asamblea y una
nueva elección, ya que el Senado de la Nación,
rechazó el diploma de Aybar Augier, argumentando que había sido votado
por dos legisladores que no eran tales.
Hubo varios
intentos, pero recién el 21 de octubre del años siguiente, 1920, se reunió la
asamblea.
El doctor
Roque Raúl Aragón, diputado provincial, planteó su desacuerdo con el hecho de
que integraban la Asamblea, legisladores a quienes el Senado Nacional
consideraba cesantes, y se retiro del recinto. Ante ello, Aybar Augier – que era
diputado provincial - mocionó para que
se mantuviera el quórum por la fuerza pública.
La votación
se realizò de inmediato. Aybar Augier obtuvo 19 votos Guzmán 8 , Pedro Sal
2, y recibieron un voto los doctores Aragón, Miguel P. Díaz y Mario
Bravo.
El doctor
Aybar Augier, fue entonces proclamado Senador. Luego, pronunció un
discurso expresando que” el proceso de
mi candidatura, ha dado motivo a un espectáculo desagradable durante un año y medio”. Advirtió la
existencia de “un obstruccionismo premeditado “, obra de “hombres de espíritu
estrecho, que posponen los grandes intereses colectivos a las pasiones subalternas
“.
Levantamientos ante el golpe militar
Después del
golpe militar, que derrocó al presidente
Hipólito Yrigoyen , en 1930, la Unión Cívica Radical se mantuvo en constante estado de alerta. El
Ejèrcito y la Policía mantenían atenta vigilancia sobre los dirigentes de éste partido, tanto
en Buenos Aires, como en las provincias, -todas intervenidas-.
Así se
descubrió una conspiración radical en Tucumán, el 27 de agosto de 1931. El jefe
del movimiento fue el ex senador nacional Alberto Aybar Augier que fue
detenido. Se habían tratado de complicar algunos elementos militares, según el
Ministerio del Interior. El ex miembro de Honorable Senado de la Nación, junto
a otros dirigentes fue puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y
enviados a Buenos Aires.
Un año
mas tarde se realizaron elecciones nacionales, que la Uniòn Cìvica
Radical condeno por fraudulentas. Salió electo el general Agustin P. Justo. Posteriormente,
en 1933, se hizo una redada de los supuestos conspiradores radicales. Se detuvo
al doctor Hipólito Yrigoyen y Marcelo T. de Alvear y se los envió a la isla Martín García. También se arrestó a Honorio Pueyrredón, Jose P. Tamborini,
Carlos Noel, Manuel Ruiz Moreno, Miguel Tanco y Alberto Aybar Augier y se
dispuso confinarlos a la remota localidad de San Julián, en Santa Cruz. Fueron
trasladados en barco y estuvieron privados de su libertad desde el 26 de enero
hasta el 4 de mayo de 1933.
Horacio
Lafuente, en su artículo “Los confinados radicales en San Julián”, de la
revista ”Todo es Historia”, número 348, narra con detalle las peripecias del
episodio. Escribe allí, que el tucumano Aybar Augier fue el más activo cronista
del grupo. Este fue quien logro que la
opinión pública mantenga su atención sobre la suerte de los confinados, ya que
sus relatos se publicaron en varios diarios del país.
Fuentes
1) Lafuente, Horacio. Revista Todo es
Historia. Numero 348. Los confinados
radicales en San Julián.
2) Base de datos. Patagonia.
http://www.drault.com/pdb/Pieradon/fechas2.html
3) Jirones
de pasado santacruceño. http://gonzalez-pedemonte.blogspot.com.ar/2009/12/la-politica.html
4) Sitio del
Honorable Senado de la Nación Argentina. Sección histórico de senadores.
http://www.senado.gov.ar/web/senadores/historico/per_rem.php
