domingo, 8 de noviembre de 2015



 Alberto Aybar Augier


Alberto Aybar Augier fue un destacado político argentino. (San Miguel de Tucumán 1885-Buenos Aires ,1950) Nació en el seno de una familia aristócrata, de antigua raigambre, y de terratenientes.
 Su padre fue  don Silvestre Aybar  y su madre doña María del Socorro Augier y Molas del Viso
Después de terminar sus estudios secundarios se trasladó a Buenos Aires para continuar los universitarios, egresándose con el título de abogado de la Universidad de Buenos Aires.
Regresó a Tucumán y comenzó su vida pública, militando en el partido  de la Unión Cívica Radical. En las elecciones de 1918 fue elegido diputado provincial y a poco de asumir sus pares determinaron que él debía ocupar el cargo de Presidente de la  Honorable Cámara de Diputados de Tucumán.  Asumió el cargo y tuvo una destacada actuación como legislador, siendo autor de numerosos  proyectos de ley. Entre ellos se destaca un proyecto presentado en 1919  de pensiones a la vejez  ya a la indigencia, ya que en ese año los ancianos o desvalidos  no recibían  ayuda alguna del Estado. El proponía que “toda persona  nativa del territorio de la provincia, que hubiese llegado a los 70 años o a cualquier edad en caso de invalidez absoluta e indigencia, tiene derecho de recibir del Estado una pensión mínima  de 360 pesos al año, o su equivalente en asistencia directa o indirecta”
El fondo para todas estas pensiones se formaría  de varios aportes, por ejemplo de un pequeño aumento de impuestos sobre algunos inmuebles. Después de depositados los importes logrados por los nuevos impuestos en el Banco de la provincia, la institución que se encargaría de administrarlos y dar la pensiones  sería, la Junta de Montepío Civil.
La indigencia se probaba,  por información sumaria ante los Tribunales  o el juez de Paz, mientras que la invalidez, con el certificado del médico de pensiones 
La banca en el  Honorable Senado de la Nación
La Unión  Cívica Radical  tucumana se preparaba para colocar, por primera vez, a uno de sus hombres  en la Cámara Alta del Congreso. Había que elegir al remplazante de don Brìgido Teràn, que ya había concluido su periodo.
Pero,  hubo  ocho convocatorias fallidas de la Asamblea Legislativa, hasta noviembre de 1919, donde nunca podía conseguirse quórum. Faltaban radicales, y mientras que  concurrían los del partido  liberal, dando su presencia. Es decir que existían conflictos internos en el partido radical.
Poco después, el 18 de noviembre, se logro el quòrum, y don Alfredo Guzmán obtuvo 15 votos , mientras que el doctor Alberto Aybar Augier, también consiguió  15 votos de las distintas facciones de los radicales. Ante el empate de ambos candidatos, el presidente desempató, a favor de Aybar Augier.
Los legisladores del partido Liberal, sostenía que no correspondía desempate sino la proclamación de Guzmán como senador. Ese mismo día, con esos argumentos, elevaron al Honorable Senado de la Nación, un extenso memorial.
En detalle, el documento decía que ellos habían obtenido 15 votos, mientras que los radicales sòlo 13, porque dos de los votantes, por tener empleos a sueldo del gobierno  cesaban, inmediatamente en su calidad de legisladores, de acuerdo con el artículo 60 de la Constitución provincial.
La cuestión es que volvieron a empezar las convocatorias para una nueva asamblea y una nueva elección, ya que el Senado de la Nación,  rechazó el diploma de Aybar Augier, argumentando que había sido votado por dos legisladores que no eran tales.
Hubo varios intentos, pero recién el 21 de octubre del años siguiente, 1920, se reunió la asamblea.
El doctor Roque Raúl Aragón, diputado provincial, planteó su desacuerdo con el hecho de que integraban la Asamblea, legisladores a quienes el Senado Nacional consideraba cesantes, y se retiro del recinto. Ante ello, Aybar Augier – que era diputado provincial  - mocionó para que se mantuviera el quórum por la fuerza pública.
La votación se realizò de inmediato. Aybar Augier obtuvo 19 votos Guzmán  8 , Pedro Sal  2, y recibieron un voto los doctores Aragón, Miguel P. Díaz y Mario Bravo.
El doctor Aybar Augier, fue entonces proclamado Senador. Luego, pronunció un discurso  expresando que” el proceso de mi candidatura, ha dado motivo a un espectáculo desagradable  durante un año y medio”. Advirtió la existencia de “un obstruccionismo premeditado “, obra de “hombres de espíritu estrecho, que posponen los grandes intereses colectivos a las pasiones subalternas “.
 Levantamientos ante el golpe militar
Después del golpe militar, que derrocó al presidente  Hipólito Yrigoyen , en 1930, la Unión Cívica Radical  se mantuvo en constante estado de alerta. El Ejèrcito y la Policía mantenían atenta vigilancia  sobre los dirigentes de éste partido, tanto en Buenos Aires, como en las provincias, -todas intervenidas-.
Así se descubrió una conspiración radical en Tucumán, el 27 de agosto de 1931. El jefe del movimiento fue el ex senador nacional Alberto Aybar Augier que fue detenido. Se habían tratado de complicar algunos elementos militares, según el Ministerio del Interior. El ex miembro de Honorable Senado de la Nación, junto a otros dirigentes fue puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y enviados a Buenos Aires.
Un  año  mas tarde se realizaron elecciones nacionales, que la Uniòn Cìvica Radical condeno por fraudulentas. Salió electo el general Agustin P. Justo. Posteriormente, en 1933, se hizo una redada de los supuestos conspiradores radicales. Se detuvo al doctor Hipólito Yrigoyen y Marcelo T. de Alvear y se los envió a la isla Martín García. También se arrestó a Honorio Pueyrredón, Jose P. Tamborini, Carlos Noel, Manuel Ruiz Moreno, Miguel Tanco y Alberto Aybar Augier y se dispuso confinarlos a la remota localidad de San Julián, en Santa Cruz. Fueron trasladados en barco y estuvieron privados de su libertad desde el 26 de enero hasta el 4 de mayo de 1933.
Horacio Lafuente, en su artículo “Los confinados radicales en San Julián”, de la revista ”Todo es Historia”, número 348, narra con detalle las peripecias del episodio. Escribe allí, que el tucumano Aybar Augier fue el más activo cronista del grupo. Este fue quien logro  que la opinión pública mantenga su atención sobre la suerte de los confinados, ya que sus relatos se publicaron en varios diarios del país.


Autor: Roberto Ramiro Mena Aybar. Británico.



Fuentes
1)    Lafuente, Horacio. Revista Todo es Historia. Numero 348.  Los confinados radicales en San Julián.

2)    Base de datos. Patagonia.
http://www.drault.com/pdb/Pieradon/fechas2.html
4) Sitio del Honorable Senado de la Nación Argentina. Sección histórico de senadores. http://www.senado.gov.ar/web/senadores/historico/per_rem.php